viernes, 3 de julio de 2009

Abraham Zacuto

El nombre completo de nuestro autor es Abraham bar Samuel bar Abraham Zacut, según consta en su Almanaque Perpetuo, aunque en su firma el mismo se dice: Rabi Abraham Zacuti
Los datos más fiables, de su propia fuente, dicen que nació tres horas después del mediodía del 12 de agosto de 1452 en Salamanca.

Zacuto nace con el Sol en el grado 28 del signo de Leo y el Ascendente en Sagitario, lo que hace de él un ser fogoso, con una autoestima elevada, una capacidad creadora extraordinaria y al mismo tiempo lo hace un amante de la autorreferencia. En cierta medida, semejante a Alfred Hichcook, el director y productor de cine, que tiene un cielo de nacimiento, semejante al de Zacuto, pues también tiene el Sol en el tercer decanato de Leo y el regente del Ascendente es igualmente Júpiter -Hay un detalle especial de las películas de este gran director, un detalle muy particular y único, un detalle que consiste en que él mismo aparece en escena en cualquier momento de cada una de sus películas. Una de las gracias especiales de estas películas de suspense, es ser capaz de encontrarlo. Una vez aparece al principio de la película subiendo a un autobús, otra subido en una silla de ruedas que abandona en plena escena, al final de un pasillo y sigue andando y muchas otras escenas de este mismo calibre, en las que él está siempre presente. En los textos de Zacuto ocurre algo similar, se pueden encontrar descripciones que se corresponden consigo mismo, propio de un Leo como Zacuto.

Cuando Zacuto escribe sobre un ejemplo para mostrar como se calcula la hora de la revolución de un nacimiento usando la tabla de su Almanaque Perpetuo se pone como ejemplo a sí mismo y dice: “Ejemplo para esto, para que lo entiendas mejor: uno que nació en el año 432, a 12 de agosto, tres horas después del mediodía y han transcurrido para este nacimiento 2 años completos y queremos saber la época de la revolución del año 26.....”

Zacuto tiene a Júpiter en la III, su Ascendente está en Sagitario y tiene a Virgo en la novena Casa. A la hora de dar ejemplos de interpretaciones concretas suele usar su propio ejemplo.

“Asimismo significa la 3ª casa sobre ley y ciencia y cosas de oración y dignidades en la Iglesia. Si allí estuvieran buenos planetas (Júpiter lo és) (o la cabeza del dragón) significa grado en la Iglesia o con los hombres de ella y bien en la ciencia. Asimismo dicen los sabios que quien su Ascendente fuere Sagitario o Capricornio será sabio y astrólogo mayormente sí Mercurio fuerte. La causa de esto se dice que es por el reparto de los signos, pues igualmente caerá Virgo en la novena Casa, que es Casa y exaltación de Mercurio; y asimismo cuando es Ascendente Libra tendrá parte de esto porque cae Géminis en la casa novena.....”

El Sol en Gozo en la Casa IX nos habla de un “maestro” natural y de un gran viajero. Según el mismo escribe: “La novena Casa significa la ciencia y qué ciencia aprenderá según el signo y el planeta que allí estuviese.......... y el Sol se alegra principalmente en esta Casa y es buen significado que esté aquí.....”

Creo que, todos los que hemos estado trabajando con su texto, nos hemos maravillado de la maestría con la que explica las cosas, la capacidad para resumir con claridad conceptos difíciles de explicar. Zacuto es un hombre que brilla por la ciencia que muestra, por su extraordinaria capacidad de organización para la enseñanza, como ejemplo está el “Tratado de las influencias del cielo” aunque su gran obra es “Haajibbur hagadol” “Almanach Perpetuum, una de las obras más transcendentales de nuestra cultura científica.

El Obispo de Salamanca, primer mecenas.
El obispo de Salamanca, un gran amante y practicante de la astrología, D. Gonzalo de Vivero, se apercibió de las cualidades como matemático del joven Zacuto y le solicitó el cálculo de algunas posiciones planetarias de Júpiter de las que quedó plenamente satisfecho. Fue gracias a este ilustre clérigo que Zacuto emprendió la obra que lo haría famoso en el mundo entero.
Entre 1475 y 1478, Zacuto elaboró el “Hajibbur hagadol” más conocido como el Almanaque perpetuo. Este texto es de inestimable valor para poder levantar cartas natales y calcular las revoluciones solares, así como para la navegación. Esta obra está compuesta por 19 partes bien definidas, seguramente en correlación con el ciclo de 19 años de los Nodos de la Luna y por la importancia de las conjunciones del Sol y la Luna para el cálculo de calendario judío.

Después de una completa introducción, en este mismo texto del Almanaque, enseña la manera de calcular el Ascendente y las doce Casas, aportando las tablas necesarias para tal efecto. Su trabajo es la primera Tabla de Casas usada por los astrólogos del Renacimiento. Compone lo que hoy día conocemos como Efemérides con las posiciones del Sol, Luna y el resto de los planetas y la manera de calcular las posiciones celestes de los planetas en cualquier momento del año. También dedica un buen capitulo a los Nodos de la Luna a los que considera de máximo interés para calcular los eclipses, así como una tabla de posiciones de las estrellas fijas siguiendo el modelo del Almagesto y del Libro de la Octava esfera de Alfonso X.

-Conviene recordar la conocida anécdota de Cristóbal Colón al que en una etapa de su epopeya, se le rebelaron los nativos de las nuevas tierras, se sintió amenazado y le negaron el alimento. Para lograr salir airoso de esa delicada situación predijo un eclipse de Luna usando las tablas de Zacuto. También hay que recordar que su libro, el Tratado breve de astrología, nos llega de las manos del hijo de D Cristóbal que tuvo a bien depositarlo en la Catedral de Sevilla, donde más de 500 años después, lo hemos traducido en la Escuela de Traductores para el deleite de los amantes de la Astrología.-

Zacuto catedrático
Para más concordancia con su Sol en la IX Casa, Zacuto fue catedrático de Astronomía en la Universidad de Salamanca, fundada en el año 1218 por el rey de León Alfonso IX y reestructurada por el rey castellano Alfonso X en 1254, esta universidad ha sido históricamente una de las más importantes del mundo. Su fachada plateresca es posterior al tiempo de Zacuto pues data de 1553.

Se sabe que acudían a las clases de Abraham Zacuto numerosos discípulos, tanto cristianos como judíos, porque se han guardado notas en el archivo de las que se deduce que su clase se llenaba de alumnos y que venían desde muy lejos a escuchar sus lecciones. El Sol de Zacuto está en Domicilio y en Gozo en la cúspide de la casa IX y deja notar su influencia de manera magistral.
Zacuto heredero

En el cielo natal de Zacuto, la Luna, Mercurio, Urano y Plutón ocupan la Casa VIII, la Casa de las cosas perdidas, de la muerte y de las herencias. El Obispo Gonzalo de Vivero quedó muy satisfecho con el trabajo de Zacuto de tal manera que lo tuvo en cuenta en su testamento:

“.........mandó que den al judío Abraham, astrólogo, quinientos mrs y diez fanegas de trigo y mandó que ciertos cuadernos que están en romance escritos por el dicho judío, que todo se ponga en un volumen y esté en la librería con los otros libros en dicha su iglesia, porque es provechoso para entender las tablas de dicho judío.”

El 29 de enero de 1480 murió el prelado protector, entonces Zacuto debió poner en venta sus recién heredadas tierras y comenzó su primer periplo por la geografía española. Para entonces nuestro Zacuto cumplía los 28 años.

La vida de Zacuto trascurría en un tiempo de regresión demográfica en la Península Ibérica, una época de mortandades causadas por cambios climáticos adversos que trajeron grandes sequías, y con ellas llegaron las hambrunas y la desnutrición, a lo que se añadían conflictos bélicos interminables y epidemias fatales como las que diezmaron a las juderías aragonesas en 1448. Pero no sólo por eso fueron más duras para los judíos, además en ese tiempo, para más dificultad, estaban muy activos los terribles pogroms que se organizaron en 1391, que fueron unos movimientos antisemitas fomentados por las autoridades y que provocaron matanzas y pillajes entre la población judía. En este tiempo campaban a sus anchas los primeros antisemitas de la historia.

En la revolución solar de ese año, el planeta Marte se planta sobre su Ascendente, eso siempre significa un año en el que hay que emprender algo nuevo, Marte suele sincronizar con tiempo difíciles y críticos pero aporta el valor y el coraje necesario para emprender una nueva vida. Venus sobre Plutón en la VII y la Luna cuadrando al Sol, me da para sospechar de una desgracia para su mujer. Sabemos que tiene un hijo llamado Samuel, pero no se nombra a su mujer.
El 20 de junio de ese año 1480, el Papa Sixto IV publica la Bula para crear la Abadía de Medina del Campo dotándola de 29 prebendas, con cinco dignatarios; Abad, Prior, Chatre, Tesorero y maestre de escuela, secundados por una docena de canónigos, seis racioneros y seis medio racioneros, un cura de alma, cuatro capellanes y dos de coro. En ese mismo año se establece la Orden de los Carmelitas, toda una guerrilla de religiosos con 36 nuevos empleos para recristianizar Salamanca.

En la vecina ciudad de León se establece la primera imprenta. Los Reyes Católicos promulgan la primera ley reguladora del libro impreso. Mientras que en Salamanca se termina de construir la Biblioteca Universitaria donde hay una bóveda de media naranja denominada “Cielo de Salamanca”decorada con un fresco que representa los signos del zodíaco y el mapa del cielo, obra de D Fernando Gallego.


Cero Aries 1480 para Salamanca
El 0 Aries de 1480 para Salamanca y su vertical es una carta del cielo extraordinaria, pues en ese lugar del mundo, el eje de los Nodos se inserta entre el eje del Mediocielo y el Nadir. Además las luminarias desde la Casa XII se oponen a Saturno y Plutón en la VI. Estas configuraciones extremadas explican un poco las convulsiones de ese tiempo.

Años antes, en el 1473, coincidiendo con el año radix del Almanaque Perpetuo de Zacuto, se organizó la quema de judíos en Valladolid y se inició la persecución de conversos en Córdoba. En esta época la Santa Hermandad inicia su opera de terror. Terribles tribunales errantes que al principio de su creación desempeñaban tareas policiales y judiciales, se organizaban en cuadrillas y perseguían y condenaban los delitos que los malhechores cometían en despoblado.

Este movimiento gregario, grupal, nace en Galicia, el más pisciano de los lugares de la península con la rebelión de los “irmandiños”, que fueron los primeros en autodenominarse Santa Hermandad. Estas cuadrillas de justicieros se sublevaron contra los nobles con el apoyo de la monarquía castellana y sobre todo de la Reina Isabel. Esa rubia cascarrabias y tozuda mujer que dio rienda suelta a esos perros rabiosos que luego formaron la Santa Inquisición.

1480, el año de la muerte del Obispo Gonzalo de Vivero, debió ser muy convulso, muy agitado, pues en el archivo universitario de Salamanca, en los libros de Claustros que guardan gran parte de la historia de la Universidad de esa ciudad, hay 266 volúmenes que comienzan en 1464 y llegan hasta 1834 sin embargo, están desaparecidos los documentos que se corresponden con los años 1480 y 81. En ese mismo año el Duque de Alba, el auténtico, se casaba con Doña Isabel de Zúñiga. Fue sin duda la boda del año. Entierros, bodas, inauguraciones, transformaciones constantes, un tiempo sin duda muy estremecido.

Con el edicto de expulsión de los judíos, sale escena uno de los personajes más abominables de la historia de la humanidad. La encarnación de la sombra monstruosa del mal andaba suelta y nuestro Zacuto tuvo que sentir el aliento de su asquerosa presencia.

El confesor de la reina Isabel la Católica, el prior de los Dominicos, el hacedor de terror, Tomás de Torquemada está en plena actividad en ese tiempo. Entre 1485 y 1496 ordenó matar, quemándolos vivos en la hoguera, a más de dos mil personas. Lo que significa que cada semana ardían entre tres y cuatro personas. No pasaba un mes sin que hubieran sido quemados vivos una docena de personas, así durante 11 horribles años.

Cuando investigaban la pureza racial de alguna persona, le preguntaban por los padres, luego por los abuelos, después por los abuelos de los padres y así hasta la sexta generación. Inquirían sobre un número de personas casi imposible de conocer. Había que dar explicaciones sobre los dos padres, cuatro abuelos, ocho bisabuelos, 16 tatarabuelos, 32 padres de tatarabuelos y 64 abuelos de tatarabuelos en total 126 fichas de personas.

Para animar la vida de la península Ibérica, en ese tiempo, están empezando a llegar los gitanos, una gente morena de ojos negros y pelo ensortijado que dicen que viene de Egipto, mienten diciendo que son egipcianos y que van a Santiago de peregrinación. Y así poco a poco se va llenado el país de calós, de calorros, ellos machotes y ellas poderosas y femeninas que llaman a los mesetarios homosexuales, pajos, payos y así nos siguen llamando porque ellos se creen más machitos, aunque estos calorros malages son más bajitos.

Nunca se supo si Zacuto se encontró con alguno de ellos en su camino. Lo que sí se sabe es que en medio de este descomunal desconcierto se desarrolla la vida nuestro Abraham, por eso no es de extrañar que optara por alejarse de su lugar natal y llevar una vida bastante nómada. Para facilitar esa posibilidad, en el mismo año 1480, Júpiter, transitó por el signo de Leo facilitando a nuestro Zacuto un aire de libertad, de movimiento y de desarrollo social.

Zacuto el viajero
Zacuto tiene el Sol en la cúspide de la Casa novena y eso también posee un claro significado de extranjero, de viajero, de viajar. Su Ascendente en Sagitario y Júpiter en la tercera Casa, refuerzan este impulso nómada que marcará buena parte de la vida de nuestro autor, que aún siendo de signo solar fijo, tuvo que mudar mucho de casa y de vida.

Se sabe que hasta el año 1474, cuando tenía 22 años, estaba en Salamanca. Dice él mismo en el Hajibbur: Yo vi. en la ciudad de Salamanca, en el año 1474, que la Luna cubrió la mano de Virgo....”

Justo en ese año muere Enrique IV y se llega al final del último conflicto civil castellano del medioevo. Dos años antes, la reina Isabel, con el apoyo de Juan II de Aragón, logró rendir a Barcelona, se acabó Catalunya lliure ahora viene la castellanización a la fuerza. Lo de Franco no fue nada comparado con la rotja fotuda. Prohibió a los catalanes casi de todo, incluso adquirir derechos en las nuevas tierras, los condenó al infradesarrollo para siempre, algo que no han sabido superar los catalanes hasta hoy día, principios del siglo XXI.

Su configuración astrológica o su talante viajero dan que pensar que estuvo en movimiento durante muchos años, que no se mantuvo mucho tiempo parado en ningún lugar, seguramente, con el panorama que antes hemos visto, no se sintió seguro en ningún lugar, salvo en uno, quizás.

Desde 1474 hasta 1480, cuando ocurrió la muerte de su obispo protector, estuvo en Salamanca, luego se marchó, con bastante probabilidad a Zaragoza, donde ocupó el cargo de profesor en la Universidad, pero la comunidad judía en esos tiempos estaba muy amenazada quizás por ello bajó desde Zaragoza hasta el Mediterráneo tuvo que andar por ciudades levantinas pues también ejerció magisterio en Cartagena, donde tampoco debieron de andar las cosas muy bien, debió regresar a Salamanca y viendo la peligrosidad del lugar se marchó a Gata.

Gata y D. Juan de Zúñiga
En 1486 lo encontramos en la ciudad de Gata, al noroeste de la provincia de Cáceres. Un lugar situado a pocos kilómetros de la frontera con Portugal, en el rincón noroccidental de Extremadura, en la ladera sur de la sierra que lleva su nombre, allí se encuentra Gata, tierra de moros hasta el año 1212, cuando Alfonso IX de León la reconquistó. En esa época se llamaba Albaranes. (Que quiere decir tierras altas de casas blancas) En 1252 Alfonso X la nombra como Hispania, pero este nombre no duró mucho y en 1257 viene a llamarse Gata y quedó como una Villa libre de impuestos hasta el tiempo de la llegada de nuestro autor y con él muchos judíos, pues en 1474 se le asignó a la colonia judía de Gata el pago de 1500 maravedíes anuales. A partir del fatídico año 1480 se les obligó a vivir en barrios separados.

El esplendor de la Villa de Gata está ligado al último Maestre de la Orden de Alcántara, D. Juan de Zúñiga, quién fue el mecenas que permitió a Zacuto realizar una de sus más bellas obras; “El tratado breve de las influencias del cielo”.

Después de dar muchas vueltas por media España se quedó en el pequeño pueblo de Gata durante unos seis años. Se supone que hasta la expulsión de los judíos acontecida en 1492, cuando Zacuto tenía 40 años. Pero 1486 estaba escribiendo su tratado breve, con el apoyo económico y moral de su mecenas a quién dedica unas líneas en este libro

.....mi señor el maestre de Alcántara don Juan de Zúñiga, amante y versado en todas las ciencias hasta el punto de que todos los sabios eruditos, cuando conocen su fama, dejan sus tierras y sus gentes para buscar la total serenidad, la reflexión y el verdadero desarrollo, porque gracias a su mecenazgo prosperan las ciencias y sus letrados y éstos obtienen refrigerio y remuneración....”
Lo compara directamente con el rey Salomón. Hay que imaginarse al pobre Abraham huyendo de aquí para allá, hasta encontrarse en un lugar magnífico y tranquilo que le dan cobijo refrigerio y remuneración y además le ordenan que escriba un trabajo sobre lo que a él más le gusta, pues él mismo se autodenomina astrólogo. Dice Zacuto:

“Tuvo a bien Don Juan, ordenarme a mi, Rabí Abraham Zacuto de Salamanca, astrólogo y servidor suyo, que compusiese un tratado breve sobre las influencias del cielo, para que los médicos de su señoría –si fuesen astrólogos- puedan encontrar en él, el mejor apoyo.......”
Para realizar este trabajo tuvo que valerse exclusivamente de su memoria, lo que denota que cuando llegó a Gata, lo hizo en muy malas condiciones y sin llevar ni uno sólo de los libros que menciona en su obra, tan sólo los llevaba en su recuerdo, hace todo un tratado simplificado, sin tener a mano los textos antiguos. Y eso, significó una cierta libertad de expresión que ha servido para aclarar oscuros conceptos de los copistas. Dice Zacuto:

“Yo, para cumplir el mandato de su señoría y redactar dicho tratado, necesitaba consultar los libros imprescindibles que había en su villa de Gata, y otros que no tenía, por eso me encomendé a la ayuda de Dios Nuestro Señor, conservador de la memoria.”

Expulsión de los judíos de España
Sólo seis años de tranquilidad en un lugar apartado de la geografía, pero finalmente también le alcanzó el edicto de expulsión de los judíos y en 1492 tuvo que abandonar su país natal y se trasladó a Beja en Portugal.

Este evento puede verse reflejado astrológicamente, por la progresión del Ascendente, que en ese año de la expulsión, se encuentra formando oposición con la Luna radix de la Casa VIII a la que al mismo tiempo alcanza el Infortunio progresado.

Progresiones secundarias para los 40 años. Primera expulsión.
En los años que estuvo en Portugal, vivió en Beja, al sur del país y alcanzó un gran renombre y llegó a ejercer una gran influencia con el rey de Portugal, cuentan las crónicas que el rey, que era muy aficionado a la Astrología muchas veces se le vio que la practicaba con el judío Zacuto.

Gaspar de Correa, uno de los más importantes escritores portugueses de esa época escribió: “....antes de mandar hacer el descubrimiento de la India, D. Manuel I. mandó llamar a un judío muy conocido suyo, que era gran astrólogo, llamado Zacuto, con el cual habló en secreto, encargándole mucho trabajase por saber si le aconsejaba que entendiese en el descubrimiento de la India, y si era cosa que podía ser.....porque si posible fuese, él tenía mucho deseo de gastar en eso todo lo posible, pero que nada había de hacer sin su consejo, y por eso habíale llamado... que viniese y examinase bien lo que alcanzaba de esto de su buen saber y para ello que tomase todo el espacio que quisiere para darle respuesta....

El judío se tornó a Beja, y haciendo sus diligencias, quiso mostrar a Nuestro Señor su deseo y teniéndolo todo bien logrado, se tornó al rey con gran contento y le dijo:

“ Señor, con el mucho cuidado que tomé en lo de Vuestra Alteza tanto me encargó..., lo que hallé y tengo sabido es que la provincia de la India está muy lejos de esta nuestra región, alejada por largos mares y tierras, todas de gentes negras sus naturales, donde hay grandes riquezas y mercaderías que circulan por muchas partes del mundo y todo de mucho peligro, primero que puedan venir a esta nuestra región, lo que tengo bien examinado y por querer de Nuestro Señor alcanzado, que vuestra alteza la descubrirá y sojuzgará gran parte de la India en muy breve tiempo.....”

La estancia de Zacuto en Portugal fue muy importante como impulso y ayuda a la colonización portuguesa, es especial a los navegantes.

Segundo destierro
Progresiones para los 48 años. Desterrado de Portugal
En el año 1496 el Sol progresado llega hasta Saturno y se activa el Crampón celeste que hay entre Sol, Saturno y Júpiter. Esta figura significa interrupciones duras, temores, estados de rabia contenida, de alerta, situaciones tensas, separaciones o abandonos del grupo social o del lugar de origen, una fatalidad y un desgarro, tal como debió vivir Zacuto ese segundo destierro, pues al mismo tiempo, la Luna progresada está pasando por la conjunción de Marte y la oposición por todos los planetas de la Casa X.

De Portugal se marchó en compañía de su hijo Samuel (en coherencia con la progresión del Sol sobre Venus y Saturno, siendo Venus el regente de la Casa V ) a África y durante el camino fue cautivo en dos ocasiones y tuvo que permanecer un tiempo en Marruecos, finalmente llegó a Túnez donde se estableció en una comunidad judía hasta principios del XVI.

Años más tarde, cuando se sintió amenazado por la conquista de los españoles, se marchó a Turquía. Al final de su vida estaba en Damasco. De tal manera que fue un gran viajero, no por gusto propio (signo fijo Leo) sino por imposición del mundo en el que le tocó vivir. (Ascendente Sagitario).

De las muchas cosas que me han dejado un buen recuerdo, una de ellas es la forma de explicar la diferenciación entre signos y constelaciones, lo que él denomina “ La novena esfera.”
En la primera parte del tratado breve, resuelve de una manera extraordinaria el tema de la precesión equinoccial, soluciona el conflicto entre signos zodiacales y estrellas fijas y deja claro el tema del fondo del cielo.

Zacuto dice que hay nueve esferas, en vez de ocho, que era lo comúnmente aceptado hasta tiempos de Alfonso X y su Escuela de Traductores de Toledo, artífices del Libro de la Octava esfera.

-Hay que recordar que para los antiguos, los planetas rodaban sobre una especie de esfera cristalina, como el cristalino del ojo, cada planeta en su esfera y las estrellas estaban en la octava esfera. Pero Zacuto añade el concepto de una esfera más para solventar el dilema que se veía venir con el sideralismo de los indios o el movimiento precesional de las estrellas. Para remediar este conflicto Zacuto recurre a la idea de la novena esfera. Dice Zacuto:

“En esta novena esfera es donde imaginamos que está el zodíaco de los signos, tanto para la Astrología como para los juicios, como si realmente estuviesen en ella las constelaciones de la octava esfera; porque cuando decimos que el Sol o cualquier otro planeta está en el signo de Aries o de Tauro etc, y decimos que a 11 a 10 de marzo entra el S ol en Aries, esto se entiende según la novena esfera y no según la octava- aunque en esta última es donde está realmente la constelación con sus estrellas. Lo que queremos decir cuando afirmamos que el Sol entra en Leo es que el Sol se ha desplazado cuatro signos desde la inserción que hace el Zodiaco en la equinoccial, (0 Aries)cuatro signos de treinta grados cada uno de ellos y que para designarlos, les ponemos por nombre Aries, Tauro, Géminis, Cáncer etc.”

Con esta explicación de Zacuto, astrónomo y astrólogo queda muy claro el tema de los signos zodiacales. Podemos decir que los signos zodiacales son 12 tramos de cielo de 30 grados cada uno medidos a partir del 0 Aries (inicio de la primavera en el hemisferio norte)
Esos tramos de cielo mantienen el nombre de las constelaciones originales, pero nada tienen que ver con las estrellas fijas, como bien explica en este libro Zacuto. Debió de quedarle fijado en la memoria la visión de la Luna ocultando a la estrella Spica, a alfa de Virgo.

Esta observación es la que le permitió calcular la verdadera posición de las estrellas en la novena esfera. En el texto del Almanaque perpetuo dice:

“.....Calculé todas las diferencias que podían ofrecer la Luna y estaba a 17 grados y 6 minutos de signo de Libra. He aquí que tal estrella se hallaba con respecto a la octava esfera a 3 grados y 18 minutos de Libra........ en el año 1478 ambas esferas se encuentran alejadas una de otra 13 grados y 52 minutos, que es lo que la octava esfera marcha delante de la novena. Cuando desees conocer los lugares de las estrellas fijas con respecto a la novena esfera, añade 13 grados y 52 minuto a los lugares de la octava y entonces te servirán para lo novena......................Si quieres averiguar los lugares de las siete estrellas movibles o planetas según la octava esfera, como están aquéllas ordenadas de acuerdo con la novena, resta 13 grado y 52 minutos. Así sabrás los lugares”
De esta manera sencilla y brillante, Zacuto resuelve el problema de la precesión equinoccial, partiendo de la posición de las estrellas y en consecuencia de las posiciones planetarias respecto a las constelaciones.

Por lo que dice Zacuto, este fenómeno de la precesión equinoccial era conocido desde antiguo y nunca creó ninguna escisión entre los astrólogos como ocurre en este tiempo de principios del siglo XXI donde se ha creado una confusión penosa con el sideralismo y la astrología de la India. Parece claro que ni para Zacuto ni para ningún astrólogo de los tiempos antiguos era motivo de discusión o controversia.

......”Resulta, según esto, que al comenzar la creación estaba en grado 6 de Géminis en el equinoccio de primavera. Cuando los israelitas salieron de Egipto se hallaba al comienzo de la figura de Tauro en el referido equinoccio y entonces empezaban a contar los signos desde Tauro, mientras que nosotros actualmente comenzamos desde el signo de Aries. Así parece por las palabras del sabio Abul Hosain en su Libro, que de esta suerte contaban en la antigüedad. En el año 563 de los cristianos, que se corresponde con el año 4323 de la Creación, estaba la Cabeza de Aries en el equinoccio de primavera; entonces no se distinguía la octava de la novena esfera”

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